Los equipos negociadores del Gobierno de Colombia y las FARC esperan anunciar un acuerdo sobre víctimas en los próximos días, asunto que discuten desde hace más de un año, confirmaron fuentes de las dos delegaciones.

Estaba previsto que las partes cerraran el actual ciclo de conversaciones el pasado sábado, pero decidieron prolongarlo para tratar de cerrar el punto de la agenda referido a la reparación de las víctimas, que supondría un impulso decisivo para el acuerdo de paz.

Según fuentes cercanas a las negociaciones, en los dos últimos días se ha avanzado mucho en los cuatro apartados en los que se divide el tema de víctimas: verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.

Desde hace semanas, las partes están enfrascadas en cerrar definitivamente el acuerdo sobre justicia -que forma parte del punto sobre víctimas-, que establecía la creación de una jurisdicción especial para la paz, anunciado el pasado 23 de septiembre en La Habana, con la presencia inédita del presidente Juan Manuel Santos y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko".

Sin embargo, el golpe de efecto que significó ese anuncio quedó empañado por diferencias en la letra pequeña: el Gobierno mantenía que sólo se acordaron las líneas generales -un escueto comunicado de diez puntos-, mientras que la guerrilla defendió que ya estaba cerrado el conjunto del acuerdo, desarrollado en 75 puntos.

La semana pasada, el propio "Timochenko" señaló que ya están pactados 74 de esos 75 puntos y, aunque no ha trascendido cuál queda pendiente, el principal tema en el que difieren son las condiciones de "restricción efectiva de la libertad" en las que las que cumplirán condena los culpables de delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra que reconocieran su responsabilidad.

Una vez que las partes concluyan el punto de víctimas, pasarán a discutir el punto de la agenda referido al fin de las hostilidades y el cese el fuego bilateral y definitivo, asunto que desde hace meses debate una subcomisión técnica en la que participan militares.

EFE